Los profetas anunciaron la venida del Mesías, y en modos diversos. En estos días, las lecturas del tiempo del Adviento nos traen este recuerdo, mientras nos prepararan para celebrar aún una vez más, la venida del Mesías Jesús, en la Navidad. Las lecturas de las profecías de Isaías son especialmente propias de este tiempo.
Hay algunos otros profetas que son más desconocidos. Zacarías, por ejemplo, uno de los profetas menores, es de los que más ha profetizado distintos aspectos de la vida del Mesías, misteriosos para la mentalidad del Antiguo Testamento, pero que se cumplirán plenamente en Jesús.
Algunas de sus profecías son:
– Sobre la entrada de Jesús en Jerusalén: Zac 9,9: Alégrate, ciudad de Sión: grita de júbilo, Jerusalén; mira a tu rey que está llegando: justo, victorioso, humilde, cabalgando un burro, una cría de burra.
– Sobre la pasión de Jesús: Zac 11 ,12-13: Ellos pesaron mi salario: treinta monedas de plata. Y el Señor me dijo: –Échalo en el tesoro del templo. Yo tomé aquella valiosa suma en que me habían valorado y la eché en el tesoro del templo del Señor.
También Zac 12,13: Hiere al pastor, que se dispersen las ovejas; volveré mi mano contra los pequeños.
– Sobre la venida gloriosa de Cristo y el reconocimiento de los pueblos, especialmente el pueblo hebreo. Zac 12,13: Al mirarme traspasado por ellos mismos, harán duelo como por un hijo único, llorarán como se llora a un primogénito. Hay alusiones explícitas a esta profecía en el Nuevo Testamento, aplicadas a Jesús; por ejemplo en Juan 19,37: También otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron, y en Apocalipsis 1,7: Mira que llega entre las nubes: todos los ojos lo verán, también los que lo atravesaron.
– Sobre la conversión y el arrepentimiento ante la venida del Mesìas: Zac 13,4: Aquel día se abrirá un manantial para que puedan lavar en él sus pecados e impurezas la dinastía de David y los vecinos de Jerusalén.
Proponemos un estudio un poco más elaborado de las profecías en Zacarías. Es un artículo un poco más técnico, que será sin duda muy apto para los estudiosos de exégesis y conocedores del griego y el hebreo. Estimamos que los demás encontrarán igualmente varios elementos que les serán de utilidad.
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En Dios no se suman los días ni los acontecimientos, en Dios se vive, no es un día más, es un día nuevo, ya que Dios todas las cosas las hace nuevas. Buenos días y que Dios y la Virgen lo sigan bendiciendo.