Escultura que reproduce en 3D la imagen de la Sábana Santa de Turín
MARÍA XIMENA RONDÓN | Fuente: ACI Prensa
Científicos de la Universidad de Padua (Italia) y del hospital local hicieron una escultura tridimensional de la figura humana impresa en la Sábana Santa de Turín la cual, según la tradición, se trataría de Jesús de Nazaret.
La efigie fue presentada el 20 de marzo de 2018 en el Palacio Bo, en la Universidad de Padua, y los resultados del estudio se dieron a conocer en la revista Peertechz de Ciencias Forenses y Tecnología.
Según informó la Universidad de Padua, los especialistas trabajaron durante dos años junto con el escultor Sergio Rodella bajo la dirección de Giulio Fanti, profesor de Mediciones Mecánicas y Térmicas del Departamento de Ingeniería Industrial de la misma casa de estudios.
En declaraciones al semanario italiano Chi, Fanti dijo que “para la tradición cristiana, la imagen que se ve en la Sábana Santa es la de Cristo muerto crucificado. Y ahora la ciencia también tiene esta opinión. Nosotros hemos estudiado por años la imagen dejada por el cuerpo en la tela usando la tecnología más sofisticada en 3D. La estatua es el resultado final”.
El profesor Gianmaria Concheri, que participó en la investigación, explicó a la Universidad de Padua que “para construir el modelo en 3D se utilizó un método iterativo para llegar a una aproximación, envolviendo un tejido similar a la Sábana Santa alrededor de un modelo tridimensional de un cuerpo humano ideal”.
Este proceso tecnológico para “calcar” la imagen de la Síndone se realizó hasta que coincidieron las medidas del modelo tridimensional con las partes frontal y dorsal plasmadas en la tela. Luego se construyó un esqueleto metálico que representaba la postura del cuerpo y se fue moldeando progresivamente hasta lograr el resultado final.
La Universidad de Padua afirmó que este trabajo revela que la figura humana plasmada en la Sábana Santa “está dotada de una notable rigidez cadavérica, tiene una postura consistente con la de un hombre crucificado cuyos brazos fueron acomodados para la sepultura”.
“El alargamiento de la extremidad superior derecha y la bajada del hombro derecho confirman la hipótesis de que el hombre de la Sábana Santa sufrió un trauma severo en el cuello, el pecho y el hombro, probablemente cayendo bajo el peso de la cruz con la consecuente dislocación de la hombro y parálisis del miembro derecho”, prosiguieron.
Por su parte, Matteo Bevilacqua, científico que también participó en el trabajo, manifestó que “lo más sorprendente es que el cuerpo de Jesús se volvió casi inmediatamente rígido y permaneció incorrupto hasta el momento de la Resurrección. La explicación podría estar en las cien libras de mirra y áloe traídas por Nicodemo, sustancias conocidas desde la antigüedad por su poder conservador y anti descomposición”.
En ese sentido, Giulio Fanti dijo a Chi que “según nuestro estudio, Jesús era un hombre de belleza extraordinaria. Esbelto, pero muy robusto, medía un metro y 80 centímetros, mientras que la estatura promedio de la época era de un metro y 65 centímetros. Además, tenía una expresión regia y majestuosa”.
Respecto a la escultura tridimensional, Fanti señaló a los medios locales que en la Sábana Santa “he contado 370 heridas de flagelo, sin tomar en cuenta las laterales, ya que el lienzo solo muestra la parte anterior y posterior del cuerpo”. “Por lo tanto, podemos hipotetizar que hubo un total de al menos 600 golpes. Además, la reconstrucción tridimensional nos ha permitido reconstruir que, en el momento de la muerte, el hombre de la Sábana Santa se ha desplomado hacia la derecha porque el hombro derecho estaba dislocado de una manera tan grave que se lesionaron los nervios”, prosiguió.
Un grupo de científicos comprobaron que la Sábana Santa de Turín (Italia) muestra signos de sangre de una víctima de tortura y desmiente los argumentos de que el manto que habría envuelto el cuerpo de Jesucristo fuera pintado.
La investigación, que confirma las hipótesis de investigaciones anteriores, como la del bioquímico Alan Adler en los 90, fue llevada a cabo por el Istituto Officina dei Materiali en Trieste y el Instituto de Cristalografía de Bari, ambos bajo el Consejo Nacional de Investigación de Italia, así como el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Padua.
El estudio fue publicado el 30 de junio por la revista científica PlosOne bajo el nombre “New Biological Evidence from Atomic Resolution Studies on the Turin Shroud” (Nueva evidencia biológica de los estudios de resolución atómica en la Sábana de Turín), y se basó en pruebas experimentales de estudios de resolución atómica y estudios médicos recientes sobre pacientes que sufrieron múltiples actos de trauma y tortura.
“Las partículas muy pequeñas adheridas a las fibras de lino del sudario han registrado un escenario de gran sufrimiento, cuya víctima estaba envuelta en el paño funerario”, dijo Elvio Carlino, jefe de la investigación y experto del Instituto de Cristalografía. Estas partículas, llamadas “nano-partículas”, tenían una “estructura, tamaño y distribución peculiares”, precisó luego Giulio Fanti, profesor de la Universidad de Padua.
Las nano-partículas no son típicas de la sangre de una persona sana. Sino, por el contrario, muestran altos niveles de sustancias llamadas creatinina y ferritina, que se encuentran en pacientes que sufren traumas múltiples fuertes como la tortura.
“Por lo tanto, la presencia de estas nano-partículas biológicas encontradas durante nuestros experimentos apunta a una muerte violenta para el hombre envuelto en la Sábana de Turín”, añadió Fanti.
Los hallazgos contradicen las afirmaciones de que el manto es un objeto pintado; afirmaciones que son comunes entre los que sugieren que es una falsificación medieval. Las características de estas partículas “no pueden ser artefactos hechos a lo largo de los siglos en el tejido de la Sábana Santa”, dijo Fanti.
Entre las reliquias más conocidas que se cree están conectadas con la Pasión de Jesucristo, la Sábana Santa de Turín ha sido venerada durante siglos por los cristianos como el paño funerario de Jesús. También fue objeto de intensos estudios científicos para comprobar su autenticidad y sus orígenes.
La Sábana Santa es una fina pieza de 463 centímetros de largo por 113 de ancho, que lleva la una imagen débilmente manchada de un hombre brutalmente torturado y crucificado. La imagen se vuelve clara en una foto negativa. El estudio de las partículas tuvo lugar en la nano-escala, que va de 1 a 100 nanómetros. Un nanómetro es una billonésima de un metro.
“Estos hallazgos solo podrían ser revelados por los métodos recientemente desarrollados en el campo de la microscopía electrónica”, dijo Carlino, y agregó que la investigación marcó el primer estudio de “las propiedades a nano-escala de una fibra impoluta extraída de la Sábana de Turín”.
Aunque la Iglesia no tiene una postura oficial sobre su autenticidad, el Sudario o Síndone se encuentra actualmente en la Catedral de San Juan Bautista de Turín. En su visita del 21 de junio de 2015 al templo, el Papa Francisco oró ante ella.