San Juan es el único escritor del Nuevo Testamento que usa la expresión “Logos” (Palabra) para señalar al Hijo de Dios. Si bien el término circulaba entre las especulaciones de los alejandrinos (especialmente filósofos), San Juan, aprovechando este vocablo, le devolvió su verdadero sentido.
Los gérmenes de esta noción, así como el mismo vocablo, los encontró en el Antiguo Testamento y en la tradición judía, de donde la filosofía de su tiempo los había tomado desvirtuándolos.
Por otra parte, la noción del Logos se encuentra por entero en las palabras de Jesucristo que leemos en el cuarto evangelio, siendo así el Prólogo no otra cosa sino un resumen del Evangelio de Juan.
Este artículo del padre A. Crampon: El Divino Logos en la Biblia (PDF foto) nos ilumina sabiamente sobre este argumento.
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